Conciencia, valoración y esencia de lo americano.

Por Ricardo Schmalbach

Comentarios alrededor de biodiversidad.

Investigar de forma interdisciplinaria posibilita que los diferentes conocimientos y maneras de acercarse y entender la realidad contribuyan a lograr un ambiente sano, limpio e inspirador para las futuras generaciones.

Saber que cada región es única y conocer las diferencias intrínsecas de cada una, permite entender por qué proteger el ambiente. Establecer la identidad de América latina implica conocer qué la hace única.

Toledo (1999) plantea algunas características que demarcan la particularidad de su identidad, entre las cuales están: Su amplitud longitudinal  y mayor biodiversidad. Desde  su extremo septentrional, 30 grados norte, hasta su extremo austral,  55 grados sur, América Latina y el Caribe posibilitan encontrar casi todas las “zonas de vida” (107) registradas para el mundo por Holdrige (1947), además es el área con mayor número de especies de organismos conocidos  en el mundo (Toledo ,1999).

 

 

Tener 107 zonas de vida  gracias a su dimensión en el espacio nos hace especiales porque explican la biodiversidad en Latinoamerica y el Caribe,  y su rasgo distintivo: ser el área con mayor número de especies conocidos en el mundo. Gentry ,1982 estimó que la región contiene entre 90.000 y Toledo (1985) 120.000 especies en la flora, seguramente que la biodiversidad faunística sea también mayor que en cualquier otra región, aun cuando todavía no existe registro para comparar a las regiones (Toledo 1999).

 La ecología  ha establecido como patrón la tendencia de incrementar la riqueza de las especies hacia las regiones tropicales en varios grupos biológicos (Pianka 1966, Gentry 1982) y también concentran un alto grado de endemismo (Stevens 1989, Rapoport, 1975).

Esta tierra es diferente, esta tierra  y su historia evolutiva ha estado convocada a asumir la diversidad.  Los comportamientos más heterogéneos dan evidencia de ello, cada ambiente, cada ecosistema lo ha exigido. Como población respondemos a cada condición de la diversidad espacial, a la riqueza biótica, sensibilizándonos y construyéndonos en la especificidad de  una multitud de ecosistemas, que  en algunos casos presentan intervalos de distribución muy pequeños, asociados a condiciones ambientales restringidas y particulares o amplias y con gran número de poblaciones de la misma especie.

 

Convocar a un cambio de actitud donde valoremos más nuestra identidad, nuestra historia y esencia es una lucha que nos ha caracterizado. Inspirándonos en Carpentier (1948) y su “teoría de lo real maravilloso americano”, para aceptar que lo americano sobrepasa la fantasía e imaginación europea, predicar lo maravilloso traduce la  dependencia del estereotipo colonial maniqueista; viendo solo absolutos en los valores culturales, religiosos y raciales.  Sabemos con él que  captar la esencia mágica de América posibilita desalienarnos frente a la supremacía europea (Chiampi,1990). Porque debemos tener conciencia de la realidad y de nuestro valor americano y mantener por nuestro bien y futuro una actitud respetuosa con el ambiente, es relevante apoyar  y unirnos en entidades como IECA.


Bibliografía :

CHIAMPI, V.  El realismo maravilloso. Monte Avila Editores, Caracas , 1983.

 

TOLEDO y CASTILLO. La Ecología en Latinoamérica: siete tesis para una ciencia pertinente en una región en crisis. Universidad Verecruzana,  México, 1999

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