III Congreso Iberoamericano sobre control de Erosión y Sedimentos Buenos Aires 2006, Argentina.

Repercusiones y conclusiones

La Fundación INMAC conjuntamente con el Capítulo Iberoamericano de la Asociación Internacional para el Control de la Erosión (IECA), logró reunir por primera vez en nuestro país en el majestuoso Palacio Paz, a más de trescientos especialistas nacionales e internacionales y a unos 90 estudiantes de diferentes universidades con motivo del III Congreso Iberoamericano sobre el control de la Erosión y los Sedimentos (CICES).

“Cuando hace dos años soñamos la posibilidad de realizar este Congreso en la República Argentina, nos pareció un proyecto muy lejano, pero finalmente ese sueño se ha materializado”; aseguró el Presidente de la Fundación INMAC, Ing. Gustavo Salerno, al inaugurar el encuentro. El mismo, contó con la presencia del Vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli, quién destacó el aporte que significan estas deliberaciones frente al momento de crecimiento económico que vive el país.

Además de Scioli, estuvieron presentes el Subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Ing. Fabián López, la Directora de Proyectos y Obras Hídricas de la Nación, Iris Josch, el Presidente del Instituto Nacional del Agua, Ing. Raúl Lopardo, el Presidente de IECA, Mr. Doug Wimble, el ex titular del Capítulo Iberoamericano de la IECA, Jesús Cardozo y el especialista en Control de erosión y Vicepresidente de la Fundación INMAC, Ing. Gabriel Amores.

El Congreso, que contó con sesiones técnicas, conferencias plenarias y una exposición de productos utilizados para el control de la erosión y los sedimentos, se realizó con el objetivo de difundir esta problemática en Iberoamérica y con la intención de crear conciencia en la sociedad y en los funcionarios gubernamentales sobre la amenaza que significa la erosión, de modo de plantear e implementar políticas de control.

Durante las tres jornadas los especialistas debatieron alternativas de solución para este fenómeno. Se trataron temas como: la erosión en costas, cuencas, taludes y reservorios, bioingeniería de suelos, generación y trasporte de sedimentos, obras de control utilizando materiales del entorno; perspectivas presentes y futuras e iniciativas internacionales, entre otros.

Conclusiones

Mediante el congreso se intentó instalar la problemática de la erosión en la agenda medioambiental, dejando en claro que existen tecnologías y capacidad suficiente en nuestro país para actuar en la prevención y en la mitigación de los problemas de erosión y sedimentación.

Se procuró enfatizar en la prevención, esto significa asumir que como población estamos continuamente en riesgo. Para implementar la prevención, que es de gran importancia para la educación en todos los niveles.

“Invertir en educación sobre esta problemática es vital, habitualmente se suelen asignar recursos a otras causas que se creen más urgente s y nunca a la prevención”, recalcó el Secretario del Comité Organizador del III CICES, el Dr. Angel Menéndez, profesional certificado internacionalmente en control de erosión y sedimentos.

Foro Tartagal

En el marco del Cierre del III Congreso Iberoamericano sobre el Control de la Erosión y los Sedimentos, tuvo lugar un foro sobre la emergencia hídrica sufrida en Tartagal, Salta, Argentina. Los especialistas expusieron las consecuencias referidas a los graves procesos de erosión producidos en la zona.

Desde diciembre del 2005 el arroyo Tartagal viene sufriendo una serie de intensas precipitaciones, cuya problemática física más notoria fue la destrucción del tramo canalizado del arroyo. Esta obra quedó fuera de servicio y puso en riesgo la infraestructura urbana, vial y productiva. El tramo más crítico, ante el impacto de la crecida, fue el ubicado en el puente de la AV. Packham y la Ruta Nacional 34.

Además de la destrucción progresiva de la canalización existente, hubo una destrucción de las obras de saltos y la erosión retrograda puso en peligro el puente.

El día 18 de marzo de 2006 tras una crecida extraordinaria que motivó la caída de las casas que se encontraban en la rivera del arroyo, el puente peatonal se derrumbó. Con la intención de brindar recomendaciones a futuro para evitar este tipo de fenómenos, un panel de reconocidos expertos debatió las causas de la emergencia.

El panel estuvo integrado por el climatólogo e investigador Superior del Conicet, Vicente Barros, el destacado hidrólogo de la Universidad de Santiago del Estero, el Ing. Daniel Farías, el Director del INA de Córdoba, Ing. Carlos Angelaccio, el Intendente de Tartagal, Arq. Darío Valenzuela y el Presidente de INMAC, Ing. Gabriel Amores, a cargo de las obras por la U.T.E. Homaq- INMAC.

El Ingeniero Angelaccio realizó una caracterización ambiental de la cuenca y aconsejó trabajar en forma preventiva, a través de la toma de conciencia de que los sistemas ambientales involucran acciones que generan riesgos sobre territorios que son vulnerables. “Sobre lo que sí podemos actuar es sobre esa vulnerabilidad, que depende de la forma en que el hombre maneja ese sistema natural”, aseguró el especialista.

Por su parte, Vicente Barros destacó que los eventos de precipitación extrema son mucho más frecuentes en la región, y concluyó que “Si estas precipitaciones intensas son más frecuentes, también será más probable que ocurran una detrás de otra como sucedió en Tartagal”.

Por otro lado, el Ing. Daniel Farías analizó la hidrología de la cuenca y la hidráulica del cauce y situó el evento en una “recurrencia cercana a los 30 años”.

En tanto, el especialista en control de Erosión, Ing. Gabriel Amores, a cargo de las obras precisó que se suprimió la pileta de aquietamiento o cuenco disipador que estaba previsto en el proyecto original para minimizar el efecto de la obra sobre las casas vecinas al canal, lográndose disminuir las expropiaciones necesarias.

El Intendente Darío Valenzuela agregó que los suelos de Tartagal tienen un alto riesgo de erosión y aseguró que “La responsabilidad de lo ocurrido es tanto de la naturaleza como del hombre. Las actividades económicas, gasíferas y madereras sin duda afectan la región y hay que enfatizar los controles”.

Conclusiones Foro

Los panelistas concluyeron que el desastre de Tartagal ocurrido en el verano de 2006 fue desde el punto de vista meteorológico un evento extremo aunque no de características extraordinarias. “No puede afirmarse que el evento esté asociado a efectos del cambio climático. La ocurrencia de este fenómeno encontró a la sociedad en un estado de falsa seguridad que motivó un agravamiento de las consecuencias sociales. La resolución de la problemática ambiental en la emergencia debe tener en cuenta al hombre en primer término, y esa debe ser la premisa para la definición de las obras de control de erosión”, evaluó el panel.

En el foro se puso de manifiesto la necesidad de un compromiso responsable de todas las instituciones profesionales y empresas actoras para que se tenga en cuenta la importancia de los fenómenos de erosión.