Páramos. Que valor tienen?

Autor: Ricardo Schmalbach

“Bachué, la madre de todo el pueblo Muisca, tejió una cuna para sus hijos con las hojas de Tybachaquyn: el frailejón”.

 

Los páramos son áreas de gran importancia para nuestro país,  áreas en el que la riqueza hídrica asegura nuestra vida. Sus condiciones dan origen al suelo húmico, debido a que las bajas temperaturas  producen una lenta descomposición. El ciclo vegetativo es continuo, la energía solar está distribuida de forma regular durante todo el año,  se  perciben fríos y húmedos, cubiertos de niebla y viento. En el día, se puede alternar el frio con neblina y lluvia, y en otros momentos cielo despejado y soleado. Las nevadas son frecuentes. Se producen ciclos diarios de congelación de la capa superficial del suelo en las mayores elevaciones y abundancia de plantas, entre las que sobresalen los frailejones (Espelatiae spp) y los colorados ( Polylepis spp).  .

Hay páramos secos (-precipitación oscila entre 623 y 1.196 mm)  Páramos húmedos ( precipitaciones entre 1.197 y 3.500 mm) páramos pluviales (precipitaciones superiores a 3.500 mm).

Sus condiciones llevan a producir un medio natural único: protege la biodiversidad, produce, captura y regula las aguas y su paisaje es excepcional.

De Colombia los páramos ocupan el 2,58% de la superficie total del país (1.142.748 km2) según estudio de páramos por  James Luteyn y Orlando Rangel.

Podemos dividir los páramos colombianos en:

Páramos del eje volcánico del sur

Páramos de la cordillera occidental

Páramos de la cordillera central

Páramos de la cordillera oriental.

Páramos de la Sierra Nevada de Santa Marta

Humboldt, Caldas y Mutis realizaron las primeras observaciones científicas acerca del paisaje paramuno, en páramos de los alrededores de Bogotá. Posteriormente, en 1958, José Cuatrecasas a través de  sus observaciones determinó ocho formaciones vegetales diferentes, definió los límites del páramo y lo subdividió en tres franjas:

Subpáramo, páramo propiamente dicho y superpáramo, en donde se han descrito 327 tipos de vegetación paramuna, entre matorrales, frailejonales, chuscales y pastizales.

 

Los páramos están en peligro, y la amenaza de su desaparición es latente, con  consecuencias terribles para nuestra comunidad, no solo por su función hídrica sino también el equilibrio general.

La principal amenaza es la ganadería, debido al pastoreo, el pisoteo y las quemas.  Por el pisoteo las macollas de pasto dominante (Calamagrostis effusa) se fraccionan. Las quemas causan la desaparición de la “necromasa” (hojas muertas de las macollas y de los frailejones), la biomasa disminuye y la parte “desnuda” del suelo, aumenta, lo que significa un cambio de humedad del suelo, un descenso considerable en la capacidad de retención de agua.  Pastos cortos, nativos o introducidos, van a reemplazar las macollas y aumentan ciertas especies que forman “alfombra” (como Acaena cylindristachya).

El cultivo tradicional de la papa (y otras especies) conduce al incremento de especies introducidas, y un descenso del número total de especies. Al incentivarse este tipo de uso de la tierra, los páramos tienden a volverse praderas, con cada vez menos frailejones y menos arbustos.

La destrucción de la capa vegetal y de humus, así como la utilización de pesticidas (y abonos químicos) pueden influenciar considerablemente la capacidad de retención de agua y la calidad del agua superficial e infiltrada.

Otro problema que está llevando a nuestras comunidades a unirse para evitarlo es la minería, tanto legal como ilegal, en nuestros páramos alrededor de Bogotá la comunidad se unió para evitar el daño por la  extracción de gravilla  que amenazaba con destruir la memoria histórica de la región, su fauna, flora y paisaje. Es así como la asociación para la defensa del patrimonio natural y cultural de Siecha- Asosiecha, compró la capilla de Siecha y la convirtió en símbolo de su patrimonio natural y cultural

 Ejemplos que nos llevan a pensar en cómo lograr restituir el equilibrio. Cómo hacer sostenible el ecosistema.

El pensamiento Muisca nos da una pista. La armonía y el significado dado a los páramos alrededor de Bogotá es fuente de inspiración para el hombre de hoy que se aleja de la naturaleza.  Los muiscas consideraban el páramo  como propiciador y regulador de las expresiones de Sie (el agua), además como espacio y medio para contactar  las fuerzas  orientadoras de los pensamientos, que se traducen en equilibrio con el suelo y su carácter sagrado.

En la actualidad, muchos son los ejemplos que tenemos del irrespeto a nuestros páramos, así recordamos el pantano de Martos, originalmente la laguna sagrada más grande de los Muiscas. En la búsqueda de productividad se dieron a la tarea de secar la laguna,  y la consecuencia es el actual sistema de canales con pantanos estacionales  rodeado de pajonales, lechos de musgo, frailejones, rosetales  y hacia los pies de la ladera, bosques enanos  del alto andino.

 

 

La preocupación reciente alrededor de los páramos es la introducción del  retamo espinoso,  originario de las sabanas secas del centro de Europa. Se introdujo en Bogotá hacia los años 50.  Las especies nativas se ven desplazadas puesto que no logran competir con la agresividad de esta planta, se transforma el paisaje en extensos matorrales enmarañados, excluyen especies nativas y se  incorpora elementos  patógenos del invasor.  Además se modifican las relaciones funcionales del ecosistema: modificación de las relaciones tróficas, los regímenes de disturbios, la interacción sustrato–planta-animal y la alteración de los servicios del ecosistema. (ver estado actual de especies introducidas en Instituto Humboldt).

Estos cambios que suscitamos deben llevar a reflexiones como: Qué es lo que nos gusta de nuestro paisaje? Qué debemos preservar? Estamos dispuestos a perder un paisaje tan único y especial como el páramo? Qué es lo bello que encontramos allí? Qué sabemos sobre los páramos? Por qué proteger las especies nativas?  Como puede afectar a nuestra salud? Cómo afecta al ecosistema? Está bien que cambie? Es mejor o peor el cambio?

El planeta está lleno de estos casos de cambios en el paisaje, en las especies, en los ecosistemas. Cambios que aceptamos en algún momento, y  ahora, reconsideramos por la pérdida de valores que sabemos… no recuperaremos nunca.

En esta región se distribuyen varias especies amenazadas: el Cóndor Andino (Vultur gryphus), la danta o tapir de montaña (Tapirus pinchaque), el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), los venados (Pudu mephistophiles, Mazama rufina, M americana y Odocoileus virginianus), la boruga de páramo (Agouti taczanowskii), la guagua (Dinomys branickii) y el tigrillo (Leopardus tigrinus) (Muñoz et al. 2000).

El cambio en el uso de la tierra del páramo disminuye los recursos alimentarios de los animales herbívoros, nectarívoros-polinívoros,  y refugios para anfibios y mamíferos .

El páramo  tiene una historia evolutiva y geológica única en el planeta.  Qué queremos preservar?  Cuál es el uso que debemos animar en estas tierras? 

Mantener su paisaje puede llevar a la nueva amenaza del turismo?  Es el turismo una fuente de  recursos o una amenaza mayor?

La conciencia ambiental, la educación, y los valores que fomentamos pueden dar una respuesta clara hacia el camino que queremos con nuestros páramos. Pensar en ello con una actitud crítica que permita actuar consecuentemente sobre nuestro aprecio y respeto a la belleza que se ha logrado en nuestro mundo.

 

Bibliografía

 

http://catalogofloraaltamontana.eia.edu.co/especies/detalles/52

 http://biblovirtual.minambiente.gov.co:3000/DOCS/MEMORIA/MMA-0365/MMA-0365.pdf

http://paramoscolombianos1.blogspot.com.co/2016/02/descripcion.html

http://documentacion.ideam.gov.co/openbiblio/bvirtual/000001/cap6.pdf

http://imeditores.com/banocc/paramos/cap4.htm

https://isfcolombia.uniandes.edu.co/images/documentos/paramoextinsion.pdf

Estado de conocimiento de especies invasoras. Instituto Humboldt

 

http://capilladesiecha.blogspot.com.co/

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