Por: Ricardo Schmalbach R.
Para tratar el tema de erosión costera primero es necesario definir qué es costa, la que definiremos cómo: la franja de agua y tierra presente a lo largo de los continentes e islas. Puede estar formada por cualquier tipo de suelos, arena, roca, arcilla, vegetada o expuesta y, además, se encuentra en constante actividad por efectos de las corrientes de agua y del aire. La línea de costa varia en su amplitud, dependiendo de los efectos de la luna sobre las masas de agua, las mareas. La costa es una zona de estabilidad variable, efectos como mareas, vientos, oleaje, maremotos, sunamis, huracanes y corrientes locales propiciarán procesos sedimentarios o erosivos.
Un factor importante en la estabilidad de la línea de costa, y que quizás sea la de mayor efecto en la actualidad, es el efecto del cambio climático sobre los niveles del mar. Los niveles del Caribe, por ejemplo, han aumentado en los últimos tiempos, llagando a superar en algunos sectores los 45cm, y su tendencia va en aumento; esto debido a la pérdida de las grandes reservas glaciales de agua dulce, las cuales terminan almacenadas en los océanos. El aumento de los niveles del mar en las costas hace que la línea de playa seca se disminuya, no necesariamente es signo de erosión, pero si hay un significativo cambio en la estructura del fondo y las corrientes.
Mayores volúmenes de agua oceánica obligatoriamente afectarán la temperatura local y global, ya que el agua es un reservorio térmico. Esto lleva a un aumento en la temperatura de aire que proporcionará más energía al mismo, aumentando las velocidades de las corrientes de aire y a su vez, aumenta la evaporación y sublimación del agua, aumentando lluvias y precipitaciones, y estos dos últimos factores son fuentes directas de erosión y sedimentos.
El fenómeno de inundaciones en las ciudades de la costa Caribe y Atlántica no son diferentes a las de las ciudades costeras de todo el planeta.
Hay incremento en los niveles de agua de mar, con un aumento en los niveles freáticos, suelos sobresaturados que, con el mínimo aporte de agua, producirán encharcamiento e inundación; en resumidas cuentas, la línea de playa seca se está reduciendo y la línea de playa húmeda está llegando a la infraestructura que este por debajo de los 45cm. Al momento en muchos lugares es solo un proceso de niveles de inundación, pero en muchos lugares del Caribe hay fuertes afectaciones por actividad de corrientes, olas y vientos sobre la infraestructura y las comunidades. Tomar conciencia de nuestra ubicación espacial con respecto a los factores cambiantes y de riesgo de nuestro planeta, nos ayudará a evitar vivir en zonas de riesgo inmediato y futuro, para así disfrutar más de este -nuestro dinámico y cambiante- planeta Tierra. El único que tenemos, que debemos conservar, respetar y amar, como se ama a uno mismo; al final somos parte determinante de nuestro planeta azul.