DEFORESTACIÓN, DETONADOR DE INESTABILIDADES Y EROSIÓN

Autor: Ing. Héctor Parra Ferro  

Introducción

La corteza terrestre sufre un permanente cambio y evolución por acción del hombre y de los agentes meteorológicos. La cobertura vegetal que se desarrolla en la superficie de la Tierra, ejerce un papel de protección contra la degradación del suelo sobre todo en las laderas de zonas montañosas ya que reduce a un mínimo la energía de impacto de las lluvias, y protege con las raíces el efecto socavador de la escorrentía, además de proporcionar al balance de fuerzas de la superficie de la ladera un importante componente a la estabilidad.

El autor ha identificado laderas que no se deben «tocar», o “laderas intocables”, ya que al retirar el bosque de lluvia desarrollado durante miles de años, y cambiarlos por cualquier tipo de cultivo o pastos, los suelos superficiales entran en una alta vulnerabilidad a la inestabilidad o deslave, generando no solo deslizamientos o deslaves, sino erosión, pérdida del suelo por arrastre y colmatación de corrientes de agua.

El análisis de estabilidad de las laderas mencionadas involucra al bosque de lluvia como un componente clave en el equilibrio de fuerzas resistentes al deslizamiento, además de proporcionar al suelo de la ladera una coraza protectora contra el impacto directo de la lluvia y la saturación del suelo, por lo que su preservación representa un claro freno a la erosión y a la degradación de los suelos, fenómeno que dispara una cadena de empobrecimiento y de permanencia del subdesarrollo.

En el presente artículo se relaciona el fenómeno de la erosión de suelos con el de inestabilidades de masa en laderas, que ha sido tema de trabajo del autor.

 

Antecedentes

La erosión se cierne como uno de los enemigos principales de la superviviencia humana. De hecho, muchas civilizaciones han sucumbido ante la pérdida del suelo que es lo que hace a una civilización sostenible, entre otros factores. La tasa de pérdida de suelos es variable según el caso pero la recuperación de suelos perdidos es un proceso de largo plazo, por lo que cuando la pérdida de suelos se mantiene como un proceso sostenido, el resultado es la desertificación del territorio. El proceso de desertificación acabó con civilizaciones completas dedicadas a labores agrícolas con prácticas no sostenibles. Transcribimos apartes de la nota ilustrativa de la referencia 4, pág 40: …»Los asentamientos de las grandes civilizaciones sumeria y babilónica estaban cubiertos por productivos bosques y pastizales, hasta el año 7000 A.C…Para el año 3000 A.C, gran parte de esta tierra una vez productiva había sido convertida en el desierto estéril que forma parte de Irán e Irak en la actualidad. … En América Central, la gran civilización Maya que alcanzó su esplendor en el año 800 D.C., sufrió el colapso cuando falló su fundamento agrícola»…Hay evidencias de que actualmente nosotros estamos repitiendo este error a una escala mucho mayor.» (4) Las tasas de erosión anuales para terrenos agrícolas en todo el mundo son de 20 a 100 veces la tasa de renovación natural, lo que explica por qué la tendencia a la desertificación es tan marcada. La tasa de renovación del suelo por procesos naturales en zonas tropicales y templadas es del orden de 200 a 1000 años por cada 2,5 cms de espesor de suelos. (4) Citamos textualmente la cita de tratadistas especializados en erosión:

“Bajo esta delgada capa que recubre el delicado organismo conocido como suelo, se encuentra un planeta tan carente de vida como la Luna. “ G.Y.Jacks y R.O.White. Recursos del suelo, capítulo 12. Ref (4) En otras palabras, si un territorio pierde sus suelos se convierte en desierto.

Llama la atención de la cita anterior que el suelo es calificado como un organismo delicado, y de hecho según ésta, este organismo alberga y mantiene nada más ni nada menos que a la vida en múltiples formas, todas las especies animales y vegetales terrestres.

Se presenta un caso en Sutatausa, Cundinamarca, donde la CAR en los años 70 promovió el crecimiento de bosques en unos cerros sin vegetación y con subsuelo rocoso (arcillolitas de la Formación Guaduas) sujetos a erosión severa, construyendo terrazas con bulldozer y sembrando plántulas de pinos. Hoy, después de casi 50 años de esta acción, se pueden observar los cerros intervenidos con bosques y con musgos y líquenes en su superficie. Se muestran las imágenes de los cerros en 1968 y la situación actual que demuestra cómo con inversión se puede lograr la recuperación de laderas erosionadas.

 

 

 

 

Procesos.

Entendiendo como proceso, la ocurrencia secuencial de un conjunto de eventos o actividades que llevan a un resultado, podemos definir como procesos que llevan a la erosión y pérdida de suelos los siguientes:

MICROPROCESOS

 

Macroproceso:

◊ Deforestación >> desertificación

Cualquiera de los procesos mencionados se inicia con la deforestación y culmina con la desertificación del territorio. También se asume en este planteamiento que el territorio se inicia cubierto de bosques, En casi la totalidad de los casos donde  observamos un proceso de deterioro del territorio. La erosión es uno de los últimos escalones de esta cadena de desertificación, la prioridad es prevenir la deforestación, previniendo todo el proceso,  detener la erosión es más costoso y difícil cuando el proceso de desertificación está en marcha.

Pero detener la deforestación riñe con la costumbre arraigada de la población de tumbar bosque para conquistar el territorio. Y la misma legislación acerca de esta materia no ayuda en nada para detener el fenómeno, porque plantea las diversas formas de aprovechar el bosque natural. Tenemos que intervenir a los bosques naturales?

 

El problema en laderas.

En países tropicales como Colombia donde la mayoría del asentamiento humano y su actividad se ha concentrado en las cordilleras, la problemática de la erosión se acentúa porque entran a jugar un papel importante las fuerzas de la gravedad.

Estas aumentan la susceptibilidad de inestabilidad de masas en las laderas, aumentan las velocidades del agua de escorrentía, e inducen al hombre a deforestar para aprovechar agrícolamente el territorio o convertir las laderas boscosas en pastizales, por la alta fertilidad de los suelos.

El autor ya ha advertido cómo la deforestación se ha incrustado en la cultura colombiana como un principio de «dominar el territorio», el bosque natural se identifica como un obstáculo para aprovechar el terreno, y es eliminado a machete y hacha como nos muestra orgullosamente el escudo de Armenia, con el hacha clavada en un tronco. Esto también está inspirado en la colonización antioqueña que esgrimía el argumento de «tumbe bosque y conquiste el territorio».

 

La concentración de las actividades y asentamientos humanos en las laderas colombianas obedecen principalmente a la alta fertilidad de los suelos, entre otros factores, por el contenido de cenizas volcánicas en vastas extensiones de las montañas. Pero este mismo hecho nos lleva a considerar como «laderas intocables», es decir,  aquellas laderas para las cuales perder su bosque protector equivale a entrar en una susceptibilidad muy alta al deslizamiento o deslave profundo, ya que el bosque original aporta cerca del 30 % de las fuerzas que impiden el deslizamiento o deslave (3). Una dificultad adicional lo introduce el postulado de los POT de los municipios, donde la calificación del uso del territorio se basa en la fertilidad del suelo y no criterios de ingeniería y de sostenibilidad de las laderas, con lo cual muchas de las laderas calificadas de intocables por ingenieros, resultan calificadas de «muy fértil» por los POTs con lo cual automáticamente obtienen licencia de explotación y de cambio del bosque de lluvia por cultivos, asegurándose de esta manera un futuro de deslave, deslizamiento o erosión en épocas invernales.

 

PROCESOS EROSIVOS

Golpe de lluvia sobre el suelo:

El impacto directo de una gota de lluvia sobre el suelo, desprende partículas de suelo que seguidamente son arrastradas por la corriente que se ha acumulado en una ladera ante la acción de una lluvia intensa.

Ejemplo:

Tamaño de gota

Altura de caída

Energía relativa

(Kg2/m-seg)

5mm

0.5 m

0.6

5mm

2 m

2.2

5mm

> 13 m

5.4

6mm

0.5 m

0,9

6mm

> 13 m

9,5

 

 

Bosque de Lluvia

Protege de la erosión: al proteger de la pérdida de suelo y de la colmatación de los rios

Es guardian de las fuentes hídricas: gracias a las almohadillas de musgos y líquenes, las que almacenan el agua y amortiguan las crecientes. Estabiliza las laderas, amortigua la fuerza de las lluvias, estabiliza el suelos de la laderas

Las gotas van rodando de hoja en hoja y  el resultado final de lo que cae al suelo es un rocío .

 

Bosque Tropical húmedo.

Las gotas se acumulan en las hojas y pueden ser de mayor tamaño pero por la ausencia de pendiente se genera encharcamiento

 

 

Erosión superficial:

Consiste en la migración de partículas de suelo en la superficie del terreno.

Erosión profunda o Deslave:

Una capa de suelo es removida intempestivamente, por acción de una intensa lluvia. El deslave puede interesar desde algunos centímetros hasta varios metros de los suelos superficiales dependiendo de su conformación

 

 

PROCESOS EROSIVOS PROFUNDOS

El proceso erosivo profundo o deslave, moviliza masas importantes de suelo y por lo tanto el balance de fuerzas que desencadena la inestabilidad se puede equiparar a un proceso de inestabilidad de masas.

 

 

 

Balance de fuerzas de Estabilidad:

Para laderas conformadas por roca competente

 

Para laderas conformadas por capas de suelos residuales y cenizas volcánicas

 

 

En laderas documentadas por el autor en el paso de la Línea entre Ibagué y la Línea, se muestra cómo la pérdida del bosque protector de los suelos en una ladera con una capa gruesa de cenizas volcánicas, solo necesitó un intenso y prolongado aguacero para perder todo sus suelos, desarrollar deslizamientos superficiales o deslaves profundos ( en cantidad de 20 en 2 kmts de carretera), e interrumpir el tráfico de vehículos por la carretera más importante del país en materia de transporte de carga, durante 3 semanas. Ref 3. El balance de fuerzas sin el aporte del conjunto radicular del bosque original, resulta deficitario para la estabilidad de los suelos superficiales, como se muestra en el esquema.

 

Conclusiones.

·         Los casos de inestabilidad del terreno originado por el cambio de cobertura de laderas, de bosque de lluvia protector, a un cultivo de cualquier índole o pastos, aumenta sensiblemente la susceptibilidad al deslizamiento, o al deslave, o erosión profunda.

·         El hombre tiene una tendencia a pensar que el entorno y sus riquezas son ilimitados y los agota a través del tiempo sin darse cuenta del desastre que protagoniza a mediano y largo plazos.

·         Hay una tendencia marcada a privilegiar el rendimiento y aprovechamiento de los recursos a corto plazo, riqueza rápida, sobre los desarrollos sostenibles.

·         La desertificación moderada puede pasar inadvertida.

·         Los procesos de erosión están hacia el final del proceso de desertificación que se inicia con la deforestación, por lo cual es más efectivo concentrar energías en combatir la deforestación indiscriminada, que en remediar procesos erosivos donde el proceso de desertificación ya está en marcha.

 

 

Bibliografía.

1. KIRKBY M.J., MORGAN R.P.C. «Erosión de Suelos». Limusa 1984

2. PARRA F. HECTOR. «¿La Deforestación, un fenómeno imparable?». Sociedad Colombiana de Ingenieros. Anales de Ingeniería. Octubre de 2010.

 

3. PARRA F. HECTOR. “Bosques de lluvia. La piel de la tierra.». Sociedad Colombiana de Ingenieros. XII Jornadas Geotécnicas de la Ingeniería Colombiana. Sociedad Colombiana de Ingenieros

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