Autor: Jose Moreno Navia.
Apartes de presentación RETOS DE LA POLÍTICA PARA LA GESTIÓN SOSTENIBLE DE LOS SUELOS en TERCER ENCUENTRO NACIONAL POR LOS SUELOS DE COLOMBIA. CONVENIO CVC-CELA 112 DE 2017
El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, MADS, adoptó y publicó en 2016 la POLÍTICA PARA LA GESTIÓN SOSTENIBLE DEL SUELO, PGSS, formulada “con la participación de actores nacionales, regionales y locales, con la cual se busca promover la gestión sostenible del suelo en Colombia, en un contexto integral en el que confluyan la conservación de la biodiversidad, el agua y el aire, el ordenamiento del territorio y la gestión de riesgo, contribuyendo al desarrollo sostenible y al bienestar de los colombianos.”
La preparación de la PGSS se inició el año 2011 mediante Convenio 160 suscrito entre el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM. A finales del año 2013 (15-11-2013), en cumplimiento del Convenio Interadministrativo 125 de 2013 suscrito entre el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, MADS, y la Universidad Nacional de Colombia, UNAL, fue presentado el informe final sobre la POLÍTICA PARA LA GESTIÓN INTEGRAL AMBIENTAL DEL SUELO (GIAS).
En el proceso de formulación de la PGSS se realizó un diagnóstico de la “problemática” asociada a la gestión sostenible del suelo, utilizando para ello “el modelo FPEIR (fuerzas motrices – presión – estado – impacto – respuesta), que permite analizar de manera integral relaciones entre las actividades humanas y el ambiente y por consiguiente, identificar situaciones o tendencias referidas a la sostenibilidad. Las actividades en el modelo pueden verse como flujos de energía o de materia que conducen a degradar o conservar los recursos naturales. Los componentes “presión”, “estado” e “impacto” corresponden a los aspectos físicos, y los componentes “fuerza motriz” y “respuesta” están más ligados a los aspectos humanos.
Los principios[1] enunciados en este texto para orientar y gobernar el uso, manejo y gestión de los suelos tienen el sentido de norma programática o directriz de elevada jerarquía, esto es, de norma que estipula la obligación de perseguir determinados fines; que expresa los valores superiores de un ordenamiento político-jurídico; y, finalmente, de regula iuris, esto es, de enunciado o máxima de la ciencia normativa con un considerable grado de generalidad y que permite la sistematización del ordenamiento político-jurídico:
• El suelo es un sistema vivo. El suelo constituye el componente de la tierra más biodiverso que proporciona servicios ecosistémico[2] tan vitales como el mantenimiento de la fertilidad de la tierra y del ciclo hidrológico, la polinización de los cultivos, el control de patógenos o la regulación del clima, proporcionando respuestas adaptativas a perturbaciones ambientales de origen antrópico o natural.
• Integralidad. El suelo es un componente ambiental interdependiente de los restantes elementos ambientales. El suelo debe reconocerse de manera integral con sus componentes biofísico, sociocultural y económico, sus funciones y servicios ecosistémicos, teniendo en cuenta sus inter-relaciones con los otros componentes del ambiente.
• Complejidad: el suelo es un sistema altamente complejo, con un sinnúmero de elementos que lo conforman y relaciones internas entre estos y con los demás componentes del ambiente, que constituyen un escenario amplio y diverso de funciones y servicios ecosistémicos.
• Sostenibilidad: El uso del suelo es sostenible cuando concuerda con su potencial o vocación natural de manera tal que estimule la dinámica ecológica entre sus elementos bióticos y físicos para mantener sus propiedades de productividad, estabilidad y resiliencia.
• Conocimiento. El estudio y conocimiento de los suelos es un objetivo de utilidad pública e interés social que debe alcanzarse mediante la implementación de programas de investigación y socialización de la información disponible entre los usuarios de los suelos, especialmente los productores agropecuarios.
• Conservación: La conservación del suelo comprende el mantenimiento de su calidad y estructura de manera tal que garantice el cumplimiento de sus múltiples funciones y servicios ecosistémicos. La conservación es el resultado de adelantar acciones de generación de conocimiento, de preservación, de gestión ambiental, manejo y uso sostenible, con el fin de prevenir su degradación y restaurar, recuperar o rehabilitar aquellos degradados.
• Prioridad en el uso: el uso del suelo está sujeto a las prioridades que se determinen según sus condiciones, características, estado, funciones y servicios ecosistémicos, y su vocación, para garantizar la integridad y la diversidad ecosistémica y la satisfacción de las necesidades humanas, así como la protección de los derechos de las presentes y futuras generaciones.
OBJETIVOS
· La PGSS formula los siguientes objetivos:
Objetivo general: promover la gestión sostenible del suelo en Colombia, en un contexto integral en el que confluyan la conservación de la biodiversidad, el agua y el aire, el ordenamiento del territorio y la gestión de riesgo, contribuyendo al desarrollo sostenible y al bienestar de los colombianos.
Objetivos específicos:
• Generar acciones de preservación, restauración y uso sostenible del suelo, con el fin de mantener en el tiempo sus funciones y la capacidad de sustento de los ecosistemas.
• Fortalecer la institucionalidad y la articulación interinstitucional e intersectorial para la toma de decisiones relacionadas con la gestión sostenible del suelo.
• Fortalecer los instrumentos de planificación ambiental y sectorial para la gestión sostenible del suelo.
• Promover la investigación, innovación y transferencia de tecnología para el conocimiento de los suelos, su preservación, restauración, uso y manejo sostenible.
• Fortalecer políticas, normas e instrumentos relacionados con la gestión sostenible del suelo.
• Impulsar procesos de educación, capacitación y divulgación que fortalezcan la participación social y la gestión ambiental para la conservación y uso sostenible del suelo.
• Adelantar procesos de monitoreo y seguimiento a la calidad de los suelos que faciliten la toma de decisiones para su gestión sostenible. 1.3 PLAN DE ACCION.
· A partir de los objetivos propuestos se adoptó un Plan de Acción de líneas estratégicas, metas, actividades e indicadores, con un horizonte de cumplimiento de 20 años. El Plan de Acción responde a la pregunta ¿Qué se hace frente a la degradación del suelo
Líneas Estratégicas.
La ejecución del Plan de Acción comprende la implementación de seis (6) líneas estratégicas, a saber:
i. Fortalecimiento institucional y armonización de normas8 y políticas, para promover la gestión integral ambiental del suelo mediante la coordinación interinstitucional, en un contexto en el que confluyan la conservación de la biodiversidad, el agua y el aire, el ordenamiento del territorio y la gestión de riesgo, contribuyendo al mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos. (Línea 1)
ii. Estrategia de Educación, capacitación y sensibilización. La educación ambiental busca, entre otros aspectos, que individuos y colectivos desde una formación integral del ser humano, con visión sistémica, reconozcan que el suelo está interconectado con otros elementos del ambiente, hace parte del mismo y expresa además la diversidad de la vida. (línea 2)
iii. Fortalecimiento de instrumentos de planificación ambiental y sectorial. Teniendo en cuenta la oferta del suelo, su vulnerabilidad y las amenazas por erosión, compactación, pérdida de biodiversidad, entre otros factores, que conllevan a la degradación del mismo, dando respuesta a la problemática identificada en relación con los conflictos de uso del suelo. (Línea 3)
iv. Monitoreo y seguimiento a la calidad del suelo que redunde en un inventario actualizado y conocimiento de los mismos. El inventario de los suelos y su conocimiento científico son pasos fundamentales para la ordenación territorial y la planeación económica. Además, para su preservación, restauración y uso sostenible. (Línea 4)
v. Investigación, innovación y transferencia de tecnología, para identificar e implementar tecnologías con un alto nivel de eficiencia que garanticen un aprovechamiento sostenible de los suelos. La tarea más sobresaliente es revertir prácticas de manejo implicadas en procesos de erosión, salinización, compactación o cualquiera otra forma de degradación de los suelos. (Línea 5)
vi. Preservación, restauración y uso sostenible del suelo, para el mantenimiento de sus múltiples funciones a través de acciones de generación de conocimiento, preservación, restauración, manejo y uso sostenible. Esta línea se complementa con la 4. (Línea 6)
Cada estrategia tiene sus propias metas y actividades.
[1]Manuel Atienza y Juan Ruiz Manero, SOBRE PRINCIPIOS Y REGLAS, EN DOXA. Cuadernos de Filosofía del Derecho, Numero 10, 1991:101-120
[2] Según el IGAC, 2014:25, los suelos del país cumplen innumerables funciones, entre ellas:
• Almacenamiento, regulación y aporte de nutrientes para las plantas y promover su desarrollo.
• Regulación del drenaje, almacenamiento y distribución del agua.
• Provisión de las condiciones para el crecimiento de una amplia variedad de plantas, animales y microorganismos.
• Filtrando, retención, regulación de compuestos tóxicos que influyen en la calidad del agua.
·Almacenamiento de gases de efecto invernadero